viernes, 18 de junio de 2010

a propósito de la Improvisación

Todo fluye

“Pantha rei”, todo se mueve, todo fluye, todo se transforma, todo perece. Solo existe una cosa inmutable en la naturaleza, y es el atributo de mudanza o perspectiva en el teatro del universo. Heraclito de quien hemos heredado el “pantha rei”. Contempla el retozo de unos muchachos que se bañaban en un río. Uno de ellos salió del río y se dirigió al filósofo para invitarlo a bañarse. Ante la negativa de Heráclito, el joven dijo al filósofo:
- Allá tu, si pierdes esta oportunidad. Yo, por mi parte, me bañare de nuevo.
- No podras volverte a bañar nunca jamás en el mismo río – díjole Heráclito, con solemne aire de magíster.
- Y, ¿Por qué no abre de poder? – repuso cortésmente el joven.
- Porque ya no existe el río en que te bañaras hace algunos instantes – contestole el filósofo de Efeso. El río en que has bañado se ha ido transformando en el lapso en que has venido a invitarme. Otras aguas han reemplazado a las anteriores, otras aguas que vinieron, acaso de otras fuentes, de otros sitios, otras aguas diferentes que corren por el mismo àlveo, que tampoco es el mismo, por razones que no habrías de comprender. Y el río en que te bañas de nuevo, correrá su destino incontenible y sin restitución posible por los tiempos de los tiempos de los tiempos. Pero, tú mismo, no podrías bañarte en el río, aun cuando el mismo río allí existiese inalterable, porque tu mismo te has transformado. Cuando yo te hablo, aquel a quien me dirigí ya no existe. En el breve instante que transcurre desde la emisión de mi voz hasta la captación de ella por su sentido del oído, ya te has transformado.


Texto extraído de revista Sin Limites Nº 22 – 1993
Por Marcelino García